Perderte, caminar una hora y media monte a través hasta encontrar el camino, caerte cuando bajas y que encima te quedes a dos horas del sitio al que pensabas llegar, para una persona como yo es claramente tener asuntos pendientes en el lugar.
Si encima cuentas la historia y te entra la risa, y tu acompañante se da por aludido aun es más patético...
...pero esas risas ya no te las quita nadie.
Como se suele decir, disfruta el momento.
Gracias otra vez.
Teresa
Gracias a ti por meterme el gusanillo de la montaña!
ResponderEliminarCuando volvemos?
Un beso!
Muchos minutos caminando para llegar a una zona de pesca. Me recuerda a mis tiempos de pesca en los inicios.
ResponderEliminar7 kilómetros río arriba y 7 kilómetros hasta casa. Menudo fondo físico tenía en aquellos momentos.
Si te digo que en 48 hora anduve casi 100 kilómetros peregrinando a dos lugares ... eran épocas de excesos, pero había fuerzas para todo.
Aunque ahora he perdido un poco, tengo mucha cuerda y si te soy sincero, ya me estoy planteando un viaje a esos lugares, como hice el año pasado tras los barbos.
Será cuestión de prepararlo con tiempo.
Las fotos como siempre, maravillosas.
Saludos a los dos.
Veo que Alfonso dejó la caña por un rato jeje.
ResponderEliminarSon muy bonitas las fotos pero la última a mi personalmente es la que mas me gusta!!.
Un abrazo Teresa.
Alfonzo divina juventud.
ResponderEliminarSalu2