domingo, 14 de marzo de 2010

Soñando...


Estos días días de frío, en los que no apetece salir a la calle, con las montañas cargadas de nieve al otro lado de mi ventana, me pongo a mirar esas fotos de otoño en Zamora. Sin duda es la época del año que más me gusta para perderme por esa olvidada tierra, mi tierra. Y mientras repaso esas fotos me pongo a soñar despierto...

Sueño con ese embalse de rocas redondas y aguas transparentes.



Sueño con ese río prisionero que cuando se vacía el embalse vuelve a ser libre.


Sueño con esos cielos de Sayago.


Cielos de regreso a casa.



Cielos de tormenta.


Sueño con castillos.


Torres de vigilancia.


Y puentes medievales.


Sueño con terribles monstruos.


Y con delicadas aluas.


Sueño con atar mis moscas.


Sueño con jornadas compartidas con amigos.



Sueño con peleas de grandes peces.





Sueño con carpas.


Sueño con pequeños y perfectos barbos.


... y con no tan pequeños.




Y sobretodo sueño con que vuelvan a ser libres...



Tenía estas fotos guardadas desde el otoño y me daba no sé qué no compartirlas con vosotros, aunque sea con un poco de retraso...

jueves, 11 de marzo de 2010

Bolo

Bolo: dícese de ese día de pesca en que no has tenido ni una picada.




De éstas salieron montones de ellas sobre las 14:30 h.



Mi única captura del día nada más bajar del coche.

Temperatura a las 11:00 h. -2,5 ºC.
Temperatura a las 16:30 h. 7,5 ºC.
Ni un toque a las ninfas y ni un toque al streamer, eso sí, el viento si que me tocó mucho... pero los cojones!!

viernes, 5 de marzo de 2010

Coto Sin Muerte de Jaca

El Coto Sin Muerte de Jaca se encuentra ubicado aguas debajo de esta población oscense. Su límite inferior se corresponde con el puente de Ascara que cruza el río y el límite superior en la presa del cementerio de Jaca.


Hoy era mi primer día de pesca del año, hacía ya muchos años que no colgaba las cañas en invierno, siempre había escapadas a lucios o barbos que me quitaban el mono. Sin embargo este año he estado tres meses en el dique seco y la verdad es que ya tenía mono de salir a mojar las moscas. Así que me he presentado en el río a eso de las 11 a.m. con una temperatura ambiente de 4 ºC, un día más o menos soleado, con alguna nube alta que hacía que el día tuviera una luz algo rara y el agua muy fría, de nieve. El río en la parte superior del coto iba muy escaso de agua, debido a que le sacan gran parte de ella y la llevan por un canal paralelo al mismo y con el frío que hacía no tenía pinta que las truchas fueran a estar en un palmo de agua, eso y que tres tipos se me metieron delante, dejándome apenas 100m. para pescar, hicieron que buscara zonas más solitarias y con más agua.



Bajé por debajo de donde el canal vuelve a verter el agua al río, con lo cual el caudal era mayor y a mí por lo menos me daba más confianza pescar este tramo. Pasaron un par de horas sin pena ni gloria y viendo como empezaban a eclosionar algunos insectos, me dediqué a hacerles fotos. Si no me equivoco son unos subimagos de Baetis Rhodani, dípteros y alguna Ritrogena.





En cierto tramo de río, en su parte lateral, donde el agua se frena un poco, descubrí varías exubias de Plecópteros de buen tamaño y viendo la eclosión de Rhodanis, decidí montar un tándem de ninfas con el pleco en punta y arriba una oreja de liebre oliva, ambas con cabeza dorada.




La picada no se hizo esperar mucho, aunque lo que si me asombró es que la trucha estuviera en la zona con más fuerza de la corriente. Dio muy buena pelea y aún me costó un poco acercarla hasta la sacadera, debido en mayor parte a la corriente. Lo que más alegría me dio fue ver que había entrado a la imitación de plecóptero, la cuál había montado este invierno sin saber si funcionaría o no.



Era una trucha de buen tamaño y por lo que parece del río, nada que ver con esas “peponas” con las que se repueblan algunos ríos de Aragón y de origen mucho más que desconocido. Una magnífica trucha para ser la primera del día y de la temporada.



Y por supuesto se fue por donde vino… al igual que hice yo, tampoco hay que abusar de la generosidad del río y yo ya me daba por satisfecho, máxime sabiendo que otros compañeros hicieron bolo toda la semana en este coto. Al llegar al coche el termómetro marcaba 12ºC, una temperatura ideal para las fechas en que estamos.


Esta es la imitación de plecóptero a la que entró la trucha: Anzuelo del #10, cabeza dorada de 3,5mm, colas en biot de oca marrones, abdomen de tinsel metálico negro, tórax de herl de pavo real, saco alar de plástico negro con flashabou perla y barnizado y patas de becada.