Manda narices, cada vez que descanso, hay mal tiempo. Esta vez nada más y nada menos que sufrimos los rigores de una ciclogénesis explosiva, signifique lo que signifique, aunque suena realmente feo. Y como soy algo masoca, pues he decidido acercarme al río.
El tema es que al llegar al río sobre las 12 h. la temperatura de mi coche marca 10 ºC y al ser un río muy cerrado, a penas se nota el viento, aunque el día está muy oscuro, pues hay unas nubes realmente negras en el cielo. El caudal es tirando a alto y el agua está un poco tomada. Normal después de tantos días de lluvias.
Los colores que dejan los manantiales en las rocas de este valle son preciosos.
He comenzado con un tándem con una MP-81 y una pequeña ninfa oscura, para poder ver si las truchas estaban por la labor de la seca o de la ninfa. No he tenido respuesta y, tras dos pozos sin picada, pongo ninfa pura y dura. Nada más ponerla clavo dos pequeñas truchas seguidas.
Voy teniendo picadas, pero no muchas, las truchas están por la labor solo en las zonas profundas de los pozos y allí donde la corriente es más suave. Hay que trabajar cada una de las truchas que voy clavando.
Llego a cierto pozo, sé que hay una buena trucha allí pues el otro día la clavé y saqué. Hay que arrimar mucho la ninfa a la pared de roca y dejarla profundizar. Cuando por fin logro una pasada aceptable por la zona, la picada no se hace esperar. Bonita lucha y logro llevar a tierra esta trucha tan guapa. Pensé que era la del otro día, pero viendo las fotos de ambas resulta que no, que son distintas. Es lo que tiene hacerles fotos, que luego puedes comparar los ocelos y ver si son la misma trucha. Esta poza tiene más de una buena trucha.
La mosca triunfadora del día ha sido ésta. Es la primera vez que la pongo y las 14 truchas que he sacado hoy le han entrado a ella. Es una mosca sencilla, de colas y patas en perdiz pardilla, abdomen en body quill marrón, brinca de cobre, tórax de dubbing brillante morado, saco alar de flashabou y resina UV, bufanda naranja fluor y cabeza de tungteno de color cobre. El anzuleo es un G600BL nº 14, el cuál quería probar pues los pedí el otro día a Rumanía y tengo que decir que me ha encantado, clava muy bien y no se me han soltado truchas.
A las 15:30 h. pongo fin a mi jornada de pesca, cada vez las nubes son más oscuras y tengo que aprovechar a salir al camino en este momento pues más adelante el río se encañona mucho y no me apetece tener que volver a desandar por el río bajo una intensa lluvia.
Regreso al coche por este espeso bosque. Me encanta, es como un bosque de un cuento de hadas.
Alguno de su árboles parece que van a moverse en cualquier momento. Son realmente preciosos con esas ramas tan torcidas y cubiertas de musgo.
Tras subir unos cuantos metros de altura, puedo ver de nuevo a lo lejos las nevadas cumbres, esos tresmiles ocultos entre las nubes.