Tengo la suerte, o desgracia, según se mire, de tener casi todos mis días libres en días de diario. Para pescar casi todo son ventajas, para tomar unas copas todo inconvenientes.
El lunes y martes ha sido mi particular "fin de semana" y el primer día compartí una nueva y corta jornada con Adrian. Me gusta pescar con Adrian, un tío moderado en todas sus opiniones y un excelente pescador.
No fue una tarde muy dura, solo dos horas y algo de pesca, y aunque las truchas no estaban demasiado por la labor, aún le arrancamos a este precioso tramo unas cuantas truchas.
Este mosco impactó contra mi cuello y yo confundiéndolo con un tábano le arreé un manotazo considerable, de ahí su doble amputación. Pobre bicho! Aunque también tengo que decir que sus hermanos no estaban teniendo compasión por parte de las truchas.
Las moscas en CDC de tamaños generosos fueron las encargadas de provocar las picadas de estas rápidas y bravas truchas.
Adrian tenía que irse pronto para comprar plantón para el huerto, así que pusimos fin a esta corta pero agradable jornada de pesca.
El valle
Hoy martes para la mayoría de los curritos, domingo para mi, no conseguí un compañero que compartiera conmigo la jornada de hoy, a excepción de mi chucho, que ese se apunta a cualquier bombardeo.
No me gusta irme a ciertos valles profundos y perdidos a mi solo. Sin cobertura, sin carreteras cercanas, solitarios (más en días de diario)... una simple rotura de tobillo puede complicarte mucho la vida. De todos modos me animé a meterme en uno de estos valles, dejé informado a un amigo de donde iba con pelos y señales y a la hora máxima que tenía que estar fuera de él: "Si no te he llamado a las 7 de la tarde, mal asunto".
Nada más llegar la primavera me recibió con estos colores.
Qué maravilla!! Las abejas estaban haciendo su particular agosto.
Éste fue el equipo de hoy. Dejé de lado el chaleco y lo cambié por una mochila con todos los trastos de pescar, un teléfono móvil (aunque de poco puede servir ahí metido), un goretex (no hay que olvidar donde estamos), unos plátanos y agua. Crema solar factor 50 (aquí el sol abrasa la piel) nada más bajar del coche y ya estoy preparado para una dura y calurosa jornada.
El plan era alejarse todo lo posible de la civilización, a menos gente, más peces... en teoría...
Por ello decidí no meterme en el río nada más dejar el coche, sino subir río arriba durante casi una hora, disfrutando de los paisajes que el Pirineo nos brinda.
Allí abajo un par de potros sabían muy bien como iban a pasar esta calurosa mañana. Qué siesta más bien echada!!
No puedo olvidarme de este loco, el cuál me fue fastidiando la mitad de las posturas pues hoy decidió que tenía calor y que iba a ser "perro de aguas", así que es como si hubiera ido con compañero de pesca, la mitad de las posturas para él, la otra para mí.
Después de los deshielos este río tiene muchas posturas.
Una postura de libro...
Otra postura...
Mil posturas!!!
De vez en cuando me sentaba a la sombra a refrescarme la cara y no podía dejar de admirar los preciosos bosques que me rodeaban, de una espesura espectacular.
Ojala en cada postura hubiera salido una trucha!! No fue así, pero cuando iba por la veintena perdí la cuenta. Tengo que aclarar que yo cuento las truchas que me suben, no las que llevo a la mano, pues la verdad es que hoy casi todas se soltaban durante la pelea y mucha subían y no se clavaban, es como si comieran mal, no muy voraces. Las pocas que traje hasta mí, salvo un par de ellas que les hice foto, ni siquiera las tocaba. El truco es fácil: aflojas la línea y ellas solas se libran del anzuelo.
Poco a poco llegué hasta esta postura, mi favorita. Y no es porque me de muchas truchas, pero no se... tiene un encanto que me atrapa, de hecho, después de pescarlo, decidí que era un precioso lugar para almorzar mis plátanos e hidratarme un poco.
Y esta fue la preciosidad que le saqué a la postura. Luchó todo lo titanicamente que su tamaño le permitió, pero felizmente para ella regresó al pozo de donde vino.
Uno no se da cuenta cuando está embelesado pescando, pero si hechas la mirada atrás te das cuenta de que estás salvando un buen desnivel.
A las 14 h. aparecieron los primeros moscos, unos moscardones bien grandes y gordos. Esta ninfa a punto de eclosionar la encontré en una roca de la orilla. Bien tendría por lo menos un par de centímetros.
Por fin pude estrenar con bastantes capturas una mosca que tenía muchas ganas de mojarla, la "Pirene" en un tamaño #12. La verdad que funciona muy bien en aguas rápidas, aunque en este río no siempre la localizaba con faciliad. Las moscas con pequeños postes o alas naranjas eran mucho más visibles. Estoy descubriendo que en Pirineos las moscas son muy importantes, no tanto en su parte estética sino técnica, se tienen que ver bien y flotar mejor, no importa tanto el color del cuerpo pero si que tengan un poste o parte de la mosca que las ayuda a localizar entre tantas corrientes y espumas. El naranja es, hasta ahora, el poste que mejor resultado me está dando.
El día se nublaba a ratos justo cuando el río se empezaba a encañonar en serio. O tomaba la próxima salida del río o después no podría hacerlo, teniendo que desandar el tramo que subiera a partir de aquí por dentro del cauce.
Empezaban a asomarse algunas nubes que podían traer tormenta y las que se preparan en este valle son tremendas así que decido salir hacía un camino cercano y volver al coche pues me esperaba un buen trecho de vuelta y no me apetecía hacerlo entre lluvia y truenos. De esta manera pongo fin a cuatro horas intensas de pesca.
Ahora mientras escribo este texto recuerdo de nuevo la jornada de hoy. Seguramente mañana las agujetas en mis piernas volverán a recordarme que el día anterior fui a pescar pero no me importará el dolor y hará que esboce una sonrisa.
Jo, primillo, qué bien te lo pasas...me encanta las fotos que pones.
ResponderEliminarUn besazo!
Aroa
que simpatico el toy...
ResponderEliminarPRECIOSISIMO!!!!
ResponderEliminarmuy bonito y que buenas piezas has pillado..
ResponderEliminarmuy muy xula!alfonso no se komo lo haces macho!!!!me encanta que te guste tanto nuestra tierra!!jajajja y sus gentes...jajjajaj muy xuli de verdad!!! =)
ResponderEliminarPreciosas truchas en unos parajes inmejorables. Enhorabuena por la jornada y sobre todo por el blog.
ResponderEliminarSaludos
Gran entrada, Alfonso. Casi, casi, me he sentido metido en ese valle tan hermoso.
ResponderEliminarJe, como sabes, yo también libro - cuando toca - los días entre semana. ¡Para las copas, no, pero tienen mucho encanto!
Abrazos, amigo
Gracias por la entrada Alfonso, me ha gustado mucho. Yo también suelo ser de los de entre semana....y es lo mejor.
ResponderEliminarSaludos
Pepe (SEGOVIANO)
Hola amigo.
ResponderEliminarComo siempre precioso tu relato, muy buenas fotos.
tienes razon que se debe evitar ir solo para lugares como esos. Pero las ganas de pescar son mas fuertes, e no estabas solo, estaba Toy jejeje
un Saludo amigo e enhorabuena
Como me gustan ese tipo de ríos.
ResponderEliminarVaya envidia sana que estoy sintiendo ahora.
Un saludo
Gracias por los comentarios, aunque me gustaría saber quienes son los anónimos.
ResponderEliminarPitin, gracias por preocuparte de mi ese día.
Gisela,gracias por tu comentario y por acogerme tan bien en esta bonita tierra.
Pablo González, gracias por comentar, aunque con paisajes como éstos es fácil que un blog quede bonito.
Toño, no creas que estoy muy disgustado de librar en diario, aunque a veces vayas al revés que la gente. Otro abrazo para ti!!
Pepe, gracias a ti, a ver si un martes nos vemos por esos ríos de Joaquin.
Enmanuel, Toy creo que de pocos líos me puede sacar, tal vez me meta en alguno más jejeje suerte con las carpas!!
Moscaluri, le estoy cogiendo gusto a estos ríos más perdidos donde las truchas son más pequeñas pero las satisfacciones son mayores.
Gracias a todos, un saludo!!
Ya queda menos para andar por esos valles..... ¡¡ que ganas !!
ResponderEliminarEn na tenemos el verano aquí Joaquin, este año estoy intentando estar en mejor forma que el pasado :-)
ResponderEliminarBonitas truchas, precioso paisaje y que maravilla de rio.
ResponderEliminarEnhorabuena Alfonso!
¡Hermosa pesca! Que bonitos los ríos del valle.
ResponderEliminarSaludos.
Espero poder pescar en esos parajes algún día. Me encanta la librea de los salvelinos, pero las truchas de ese lugar no se quedan atrás.
ResponderEliminarMe alegro que siempre puedas contar con tu perro , para acompañarte en una jornada de pesca.
Saludos
Que envidia, espero poder subir este año algún día.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por comentar compis. El Pirineo,aunque maltratado, aún da muchas alegrías.
ResponderEliminarUn saludo!
Saludos
ResponderEliminarMuy bonitas fotos y truchas
http://romanillosamosca.blogspot.com/