sábado, 17 de septiembre de 2011

Ratoneando el Pirineo


Os voy a presentar un pequeño río. Un río que descubrí este año de la mano de Paco Lizárraga.


Es un río pequeño, pero precioso. En él hay que efectuar muchos lances de ballesta y otros poco ortodoxos, pero con un poco de maña es accesible al mosquero. Eso si, aquí no sirven las prisas ni las carreras, recechar las truchas de una postura lleva su tiempo y su fase de acercamiento sigiloso.


Está encajonado y tiene numerosa vegetación la cuál proporciona mucha sombra y hace que muchos insectos terrestres, que en ella viven, caigan al agua habitualmente.


También es un río solitario y un poco olvidado. Lo que seguramente influye mucho para que se cumpla aquello que me dijeron de este río... "no te puedes imaginar que tamaño de trucha tiene para lo pequeño que es..."


Y efectivamente, tiene unas truchas bien hermosas y bien alimentadas.


Pienso que la cantidad de comida disponible tiene mucho que ver. Enormes plecos revoloteaban los días que pudimos acercarnos hasta él.



Por ello las truchas daban buena cuenta de todo tipo de enormes moscas imitando los plecos, saltamontes y demás terrestres. Las atacaban con una voracidad tremenda.


Paco posa con una preciosa trucha, esta vez cogida con un parachute de esos geniales que monta este genial tipo.


Vaya colores que tiene!!


El río por momentos se enmaraña y por momentos se abre. También dispone de numerosos pozos, lo cuál también es una buena señal para la existencia de truchas de buen tamaño.




De  buen tamaño tiene, aunque la verdad sea dicha, pequeñas también hemos sacado muchas, que al fin y al cabo son el futuro del río.


Y no se por qué el cabrito de Paco siempre saca las más bonitas. Qué pedazo de boca!!!


Por último decir que este año ha sido un muy buen año de pesca. De descubrimiento de pequeños y perdidos ríos, que me han proporcionado muchas alegrías en forma de paisajes, truchas y soledad. Por ello os animo una vez más a explorar, a perderos ratoneando esos ríos donde no se puede llegar en coche, sino pateando y alejándoos de la zonas más conocidas.


Tengo que agradecer a Paco y Diego por compartir alguna de sus fotos conmigo y sobretodo por su compañía en estas jornadas de pesca.

7 comentarios:

  1. Me encanta!!
    Ese tipo de pesca es muy tecnica y hay que saber lo que te traes entre manos, sobre todo en los tramos con mucha vegetación. Y eso que ese río nos esta demasiado cerrado. Con un poco de práctica de puede pescar ríos mucho mas selváticos!!
    Las truchas de muy buena relación tamaño pez/ tamaño río.
    Un saludo

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  2. Pescar un río así con la mosca. muestra las ganas del pescador por hacerse con alguno de sus tesoros, ya que por lo que se ve, los lances se pueden convertir en una odisea.
    Sin embargo el pago al esfuerzo, es de lo mejor. Truchas salvajes de bella librea.
    Proteger el anonimato de estos ríos es salvaguardar su futuro.
    Gracias por mostrárnoslo.
    Saludos

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  3. Bonito arroyo, buena compañia y preciosas truchas. Lances dificiles pero aquellos que hacen subir a una trucha valen por cinco. Acechar truchas en estos arroyos es una pesca dificil pero muy bonita. Muy buena entrada, Alfonso.

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  4. Un río realmente precioso, Alfonso. ¡Vaya gozada perderte por ahí!
    Y bonitas, bonitas truchas.
    Abrazos

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  5. Gracias por comentar. La verdad, no era tampoco un río supercerrado, aunque si que tuvimos que utilizar la ballesta muchas veces. Ya el escenario y la compañía en si eran suficiente excusa para disfrutar de estas jornadas.

    Xibeliuss, desde luego cada día me gusta más perderme por estos ríos. Lástima que esté tan lejos de nuestra querida Sanabría.

    Un abrazo!

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  6. Si señor, bonitas truchas, y buen relato.

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