Quiero iniciar una serie de entradas sobre la pesca de la trucha en lagos y embalses. Lo primero que tengo que decir es que no soy un experto en ello y debido a la escasa literatura en castellano sobre el tema, a uno no le queda más remedio que ser prácticamente autodidacta. Por lo tanto, estas entradas van a estar basadas en las experiencias que he tenido durante estos años en los diversos lagos y embalses en los que he pescado.
Tipos de lagos y tipos de truchas.
Podemos encontrarnos varios tipos de lagos, embalses y lagunas:
· Lagos naturales, aquellos que ya existían sin la intervención del hombre (por ejem. Lago de Sanabria), que según su tamaño pueden ser lagos o lagunas. Suelen encontrarse en zonas de montaña o de alta montaña, como pueden ser los ibones en Pirineos. Por lo general no sufren grandes variaciones en su nivel.
· Embalses artificiales o lagos recrecidos, (Valparaiso, Agavanzal, Búbal, Ibón de Panticosa… étc) que pueden encontrarse desde cotas no muy altas hasta cotas de alta montaña (muchos de los ibones del Pirineo están recrecidos). Suelen sufrir grandes variaciones en su nivel.
· Lagunas y charcas creadas por el hombre, como pueden ser aquellas que se crean al extraer áridos.
En este tipo de escenarios podemos tener varias clases de truchas según su procedencia:
· Trucha común autóctona, que la encontraremos sobretodo en los lagos naturales, aunque también la podemos encontrar en embalses antiguos. Estos peces tendrán un comportamiento natural.
· Trucha común repoblada, que será habitual en embalses e ibones. Estas truchas nada más ser repobladas tendrán un comportamiento poco natural pero con tiempo y adaptación se suelen comportar como las truchas autóctonas, incluso se reproducirán, máxime si son soltadas cuando aún tienen un tamaño pequeño.
· Trucha arcoíris repoblada, que suele ser echada en pequeños embalses y lagunas para ser pescadas de forma intensiva. Estos peces por norma general suelen tener un comportamiento atípico pues no duran mucho por ser extraídas para su consumo. Raramente se llegan a reproducir, aunque se de algún caso aislado.
¿De qué vamos a hablar?
En estas entradas quiero hablar de la pesca en lago o embalses que no sufren continuas repoblaciones, dícese, de aquellos que presentan una población autóctona de trucha o que fueron repoblados hace un tiempo (tras la creación de un embalse o por ejemplo los ibones) y cuyos peces presentan un comportamiento más natural.
El tema de los pequeños embalses y lagunas convertidos en cotos intensivos de pesca, normalmente repoblados con arcoíris, no lo quiero tratar pues de ello si que hay información en castellano y en mi opinión poca ciencia tiene el tema.
Hablaré sobre este tipo de pesca desde orilla (ni embarcación ni pato) que es la practico, pues son muchos los lagos e ibones donde no están permitidos estos aparatos ni la navegación, si bien es cierto que en mente tengo un catamarán para poder acceder a esos otros grandes embalses y lagos impracticables desde la orilla. Pero esa ya será otra historia…
El equipo
Caña: Personalmente utilizo cañas de líneas #4 a #7, dependiendo de las condiciones en las que vaya a realizar mi pesca. Así, si mi intención es pescar en un lago con pequeñas secas o ninfas en condiciones normales, con una #4 me vale, pero si lo que quiero es pescar con grandes terrestres o pequeños streamer puedo subir hasta una #5-6, incluso si pretendo explorar el fondo del lago buscando grandes truchas con streamers de conejo, de gran tamaño y línea hundida o Tenny, lo mejor será irme a una #7. También el viento puede ser un factor a tener en cuenta a la hora de elegir la numeración de la caña a utilizar, pero por encima de todo está el gusto de cada uno y sus limitaciones (técnicas, monetarias…)
Hasta ahora, realizando este tipo de pesca, no he tenido la necesidad de utilizar cañas por encima de los 9 pies, pues con esta longitud es con la que me siento más cómodo lanzando. Si no se tiene una buena técnica de lance, considero un error utilizar cañas de una mano por encima de los 9 pies, pues nos costará dominar la caña y nos agotará.
Tengo que decir que suelo llevar dos o tres cañas distintas en el coche y si el lago está lejos de éste y hay que subir andando subo al menos dos en la mochila. Una de ellas liviana y la otra más potente, así puedo adaptarme a las circunstancias que pueda encontrarme a píe de orilla.
Carrete: A esta parte del equipo le doy poca importancia, ya que, salvo que clavemos un gran truchón, no lo vamos a utilizar. Lo que más en cuenta tengo es que sea bobina ancha para evitar memoria en la línea y que no sea excesivamente pesado, pues tendremos que hacer muchos lances y contra más pese, más nos cansará.
Líneas: Para esta pesca veo más adecuadas las líneas de perfil WF que nos ayudarán a realizar lances largos. También creo necesario el llevar al menos una línea flotante y otra de hundimiento, pues a priori no sabremos en que profundidad vamos a tener los peces. Si se tiene suficiente presupuesto, no estaría de más llevar varias líneas con distintos grados de hundimiento. Si solo se puede llevar una línea hundida, ésta no debe ser de un grado de hundimiento excesivo, si necesitamos bajar mucho solo tendremos que esperar más tiempo.
Bajos de línea: Si pesco a seca o con ahogadas utilizo cónicos de 12 pies acabados en 4X y a partir de ahí construyo el último tramo. Pescando a ninfa en profundidad o con streamer los fabrico yo mismo simplificándolos al máximo.
Por supuesto al equipo tenemos que añadir nuestra caja de moscas, pero en esta entrada no voy a hablar de ellas, lo haré más adelante. No he mencionado nada sobre cesta devanadora pues yo no la utilizo, pero hay gente que le resulta imprescindible. Próximamente hablaré de las distintas técnicas que podemos utilizar para pescar en lagos y embalses. Como introducción creo que es suficiente.
MUY BIEN CHAVAL SIGUE ASI....UN POCO LARGO....INCLUSO ME SUENA ALGUNA FOTO.......SALUDOS
ResponderEliminarComo introducción yo la veo más que completa, Alfonso.
ResponderEliminarEsperamos la continuación.
Abrazos
Pues como primera entrada, a modo de introducción me parece muy acertado el enfoque que le has dado a la entrada, tocando los diversos tipos de escenarios y peces que podemos encontrarnos, pues haran que la pesca y los señuelos varien bastante.
ResponderEliminar¡¡ Buena y novedosa la entrada, espero con ganas la segunda !!
Joaquin
Alfonso, lo siento pero tengo que decirte que el artículo tiene un gran fallo... y es que nos tendrás esperando para poder seguir leyendo otras entregas... jejeje
ResponderEliminarUn saludo
Victor, si te parece largo espérate que vienen un par de entradas más sobre el tema... jejeje
ResponderEliminarToño, no se... siempre quiero reflejar por escrito lo que pienso pero nunca quedo conforme del todo como queda...
Joaquin, hacía tiempo que quería hablar sobre la pesca en lago pues es un tema poco tocado en España. Una de las claves para triunfar en este tipo de pesca pienso que es saber qué tipo de peces tenemos y qué clase de escenario pescamos.
Moscaluri,en un principio pensé solo hacer una entrada, pero luego vi que el tema se podía alargar muchísimo o si acortaba se quedaría muy incompleta. Pienso que se pueden escribir libros sobre este tipo de pesca, el tema da para mucho. No quedó más remedio que dividir...
Venga un saludo y gracias por comentar.
La mayoría de los embalses gallegos que conozco son difíciles de pescar a mosca, a no ser que el nivel de estos haya bajado considerablemente. Aún así extraeré aquellas ideas que puede poner en práctica en un futuro.
ResponderEliminarSaludos
Enhorabuena por las capturas... barbos, truchas... ufff
ResponderEliminarsaludos
Hola amigo
ResponderEliminarMuy buen relato, tienes toda la razon, la pesca en lago es muy poco hablada. no es de mis pescas favoritas pero a veces podemos tener sorpresas con el tamaño de algunos peces, e por supuesto algunos paisajes que encontramos son preciosos.
Saludos