sábado, 16 de abril de 2011

Sensaciones y sentimientos

La pesca a mosca, desde mi punto de vista, es un cúmulo de sensaciones y de sentimientos. No solo pesco cuando estoy en el río, sino que durante mi día a día hay muchas cosas que me evocan esos sentimientos, esas sensaciones y que en su conjunto son la pesca a mosca.


El simple hecho de observar mi caña, mi carrete, mis líneas... hace que sienta ese gusanillo. Puedo tirarme horas ordenando y observando el equipo, ojeando catálogos, visitando tiendas...


Mis jornadas de pesca no empiezan en el río sino meses antes, esos fríos días de invierno en el que delante del torno empiezo a planificarlas, creando las moscas que necesitaré en cada una de ellas.


El día que por fin me acerco al río no me gusta meterme en él con prisa, sino que prefiero montar la caña sentado en su orilla, observándolo, escuchando la sinfonía de sus vivas aguas.


Una sensación indescriptible con palabras es la que sientes cuando te alejas de la civilización, cuando te adentras en profundos valles, si acaso acompañado de un amigo de cuatro patas o de dos. Durante meses he recordado esos olores, cada uno acorde a su río, no hay dos iguales.


Lo importante ya no es cuantos peces saques, sino más aún es dónde y cómo lo hagas. El marco es tan importante como el cuadro, si no más...


Este hecho hace que camines durante horas, que te pierdas por barrancos y valles, que te sincronices con la naturaleza, todo en busca de esa postura mágica, esa que has tenido en tu cabeza durante todos estos meses y que cuando llegas a ella la sabes reconocer. No importa el resultado, lo importante es estar ahí.


Últimamente está de moda el competir, convertir las sensaciones y sentimientos en números. ¿Qué fórmula se utiliza para eso?¿Quién gana en sentimiento? Hay días que con una trucha me he venido a casa embelesado y otros que con docena y media traigo mal sabor de boca. Creo que la pesca a mosca es demasiado preciosa como para resumirla en números y por desgracia muchos de los que empiezan no ven más allá. Durante generaciones la pesca a mosca ha sido algo más que sacar peces, creando gran tradición, mitos y leyendas, que todo junto la envuelven con un halo mágico que hizo que muchos nos enamoráramos de esta modalidad antes de siquiera tener una caña entre las manos.


Yo seguiré perdiéndome por esos ríos, buscando esos sentimientos y sensaciones, sin prisas, disfrutando de lo que me rodea y de esa soledad, tan necesaria en ocasiones.

12 comentarios:

  1. Lo de que te puedes pasar horas visitando una tienda doy fe de ello :S ...lo sufri alguna vez

    Me gustan las fotos, me encanta la últimaaaa!!!

    Bicos

    ResponderEliminar
  2. yo creo ke hasta Toy se lo paso bien en ese rio jejeje ke gracioso es..hay ke hacer un vadeador para el ejejeje

    ResponderEliminar
  3. Se nota que tus raices son muy profundas.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Tienes toda la razoón la pesca con mosca es algo más que sacar peces... Hay muchisimo más detras.

    ResponderEliminar
  5. Pero esto ocurre con la pesca en general. Gente que sólo se limita a las cifras. Ya quedaron muy atrás aquellos tiempos en los que buscaba rentabilizar cada salida de pesca o de buscar el pez soñado.
    El solo heho de salir de pesca, ya sea sólo o con amigos, ya es un trofeo que se queda en lo más profundo de nuestro recuerdo, y gracias al "cesto digital" que es la cámara de fotos, podremos disfrutar de nuestras capturas, cuando queramos.
    Saludos

    ResponderEliminar
  6. Me ha gustado mucho esta entrada.
    Creo que para disfrutar pescando a mosca son necesarias dos cosas saber lanzar y saber disfrutar del rio en toda sus bellezas.
    A la gente que le digo que subo a pesca ibones con 3 horas de andar y a veces vuelvo bolo me dice que estoy mal de la cabeza.

    Saludos
    Massimo

    ResponderEliminar
  7. Mery, no te quejes que tampoco fue para tanto... jejeje.

    Carlos, ahora llega el verano y no necesitará wader. Si que lo pasó bien si, pero llegó agotado a casa.

    Arena, las raíces de este sentimiento se metieron dentro de mi hace mucho tiempo y creo que cada día están mas profundas.

    Joaquin, lástima que no todo el mundo lo entienda como tú y por ella cada día ves a gente con demasiada prisa por el río.

    Jose, como decía un amigo "qué bonito es esto de la pesca, y si pican ya es la ostia!"

    Massimo, antes de venir a Pirineos a vivir no sabía lo que era "sufrir" pateando para pescar. El año pasado ya caté algo de eso, pero éste le estoy cogiendo el gusto a eso de perderme por estas montañas, incluso ya me empiezo a perder hasta sin caña, solo para observar el paisaje y los ríos.


    Un saludo a todos y gracias.

    ResponderEliminar
  8. Que bonito reportaje,TETE, ya sabes que no se pescar ni a mosca y a nada ,pero a mi la montaña , con sus rios arroyos , y viendo sus truchas , que mas de alguna ocasion cebaba con saltamontes, ... con esta entrada recorde mi miñez , y me entro morriña , algo de mi parece que te trasmiti,
    un beso hijo

    ResponderEliminar
  9. Gracias madre! los veranos en Folgoso tienen bastante culpa de lo que ahora soy y siento.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. No se por que tarde tanto en leer esta entrada, será que ando despistado, pero Amigo Alfonso, estas palabras son las que te dicen como son las personas que las escriben, por eso, doy las gracias a Joaquin por ponerme en contacto contigo y a ti por acogerme sin conocerme, de verdad has escrito una de las entradas mas sentimentales desde que te sigo y puedes estar seguro que es de las que crean afición.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  11. Gracias Victor, espero que este año podamos repetir alguna jornada juntos y se nos de mejor que el pasado.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  12. Me has transmitido todas las sensaciones mientras leía esta entrada, sin duda hay mucho de nuestro interior que se remueve cuando vamos de pesca.
    Yo personalmente muchas veces me siento en algún alto y ahí me quedo observando y sintiendo cada ruido, olor y vista, quién no lo experimente no se hace una idea.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar