domingo, 13 de septiembre de 2009

Días de Viento

El viento, para muchos pescadores a mosca un incómodo compañero de pesca. Sin embargo, los que somos asiduos a la pesca en embalse, le sabemos sacar su partido, llegando incluso a desear nada más llegar a orillas del mismo que se mueva el aire, sobre todo en verano.

No, no soy masoca, no me gusta pelearme con el viento, no me gusta que me meta la linea encima y haga que la mosca me golpee, no me gusta perder en precisión y no me gusta perder en visibilidad bajo el agua.


¿Entonces qué es lo que le veo de positivo al viento cuando pescamos en embalse? Pues que los peces se activan. Me explico. Muchos días, sobre todo los de verano, esos en los que el sol abrasa el embalse día tras día, los peces parecen “aplatanados” o que “agostean”, eso es, que están ahí, inmóviles, no hacen caso a nuestros señuelos e incluso ni se asustan ante nuestra presencia o todo lo contrario, el agua está tan en calma y transparente que a una veintena de metros los peces ya salen huyendo y cuando conseguimos acercarnos, rechazan sin piedad nuestras moscas. Entonces aparece el viento y con éste las olas. El viento arrastra semillas e insectos de la orilla al agua y las olas remueven los fondos poco profundos y a su vez atrapan hormigas y otros pequeños seres que pululan por el borde del agua. Los peces no son ajenos a este banquete que se les ofrece y se activan.



Cazadores y recolectores

Esta es la división que hago de los peces según su actitud en estos días. Están los cazadores, esos que recorren las orillas movidas por la olas, aprovechando las mismas para rebuscar entre la arena y las piedrecillas de las orillas, son peces nerviosos y agresivos que normalmente están con la mirada fijada en el fondo, buscando todas esas larvas que acaban de perder la protección de las piedras o la arena, pero que si conseguimos llamar la atención en la superficie entre las olas con una buena Chernóbil, no dudarán en subir fugaces y tomarla violentamente, fallando muchas veces a la hora de tomar la mosca, pero que la volverán a atacar en reiteradas ocasiones hasta que podamos clavarlos. He visto barbos subir desde dos metros de profundidad hasta media docena de veces seguidas en busca de una gran Chernóbil que no conseguían atrapar entre las Olas. En estas condiciones los peces se vuelven realmente vulnerables y confiados, pudiéndonos acercar bastante y suelen tomar cualquier mosca en superficie que les llame suficientemente la atención, por eso utilizo moscas tipo Chernóbil, grandes y llamativas.


Luego están los recolectores que están en zonas algo más profundas y algo resguardadas del viento, pero que están atentos a todo lo que cae al agua arrastrado por el viento. Son peces que se encuentran activos, se mueven mucho por la zona y como están en aguas resguardadas y sin olas tienen buena visibilidad y pueden detectarnos rápidamente si no nos ocultamos lo suficiente entre las rocas de la orilla. Pueden detectar una mosca que les cae a dos o tres metros de ellos y se abalanzan rápidamente a por ella pero no son tan confiados y si la mosca no se parece un poco en color y tamaño a lo que ellos se están cebando, la rechazarán.



En esta pequeña recula, resguardada por el viento, un barbo se cebaba a toda clase de pequeños insectos arrastrados por el viento y que flotaban en la superficie del agua.



Cuando pescas un barbo y crees que ya lo tienes orillado no debes bajar la guardia, suelen tener guardada una última arrancada que si te sorprende puede partirte el bajo.


Este bigotes tomó una pequeña mosca negra con total confianza.



Te has ganado la libertad!!!

La precisión en el lance estos días, como es lógico, será inferior, pero no necesitamos precisamente posadas “dulces y delicadas” de la mosca, sino todo lo contrario, debemos de golpear el agua y llamar la atención de los peces cazadores así que aunque nuestras posadas sean algo bruscas no pasa nada. Los bajos deben ser cortos y rápidos, para poder estirarlos incluso con viento en contra (y que la mosca no sea arrastrada por el mismo) y posar fuerte en el agua. Ya hablé en su día que para embalse es mucho más versátil una caña de línea 7 que una de línea “truchera” del 5; muchos se convencerán pescando un día con fuerte viento, sufriendo porque con una línea 5 no es capaz de poner una gran Chernóbil con una mínima precisión a seis u ocho metros.


Una caña de numeración adecuada nos vendrá muy bien no solo en el lance, sino a la hora de pelear los peces, sobre todo si no podemos darle backing debido a los obstáculos del embalse. La caña de la foto es una Powell Timax de linea #7 y es doblada así por una carpita de unos dos kilos, no quiero imaginar lo que haría con mis cañitas de trucha.


Y aqui tenemos al "pequeño tractor".




Haciendo el indio
Así llamamos mi amigo David y yo el acercamiento a los barbos cuando el mismo es agachado, casi cuerpo a tierra, “recechando” los peces y escondiéndonos detrás de rocas y obstáculos.


En esta fotografía podemos ver a David intentando acercarse a una zona de barbos recolectores que están comiendo todo aquello que el viento les arrastra de la orilla.



En esta otra toma David intentará con el viento en contra, lanzar a unos cazadores que se encuentra a un metro de profundidad y que están removiendo las piedras del fondo.

Como última reflexión decir que entrenes el lance todo lo que puedas. Bastantes han sido los pescadores a mosca que han venido conmigo a pescar barbos y carpas, con un nivel de lance medio-bajo, que les sirve para ir apañando con las truchas más o menos, pero que con los ciprínidos se han llevado una cura de humildad porque con estos peces el lance tiene que ser PERFECTO, máxime los días de viento, donde la dificultad para ser preciso es máxima. En este tipo de pesca el SABER LANZAR BIEN significa pescar MÁS PECES y con menos dificultad. Y no soy el único pescador de carpas y barbos que piensa así sino fijaros en el título que han puesto unos amigos portugueses a su DVD de pesca de carpas y barbos a mosca: Carpas á pluma. Faça o lançamento perfeito. El título lo dice todo.

7 comentarios:

  1. Alfonso, otra vez tengo que confesar que no me entero muy bien en cuanto a vuestra jerga o lenguaje el que utilizais entre vosotros, algo me suena de otras entradas pero no acabo de aprender, solo decir que esos "bigotes"son unos ejemplares preciosos, espero no haberme equivocado al nombrarlos, y no hayan sufrido mucho al liberarlos.

    Un abrazo, como siempre.

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  2. Estupendo reportaje y magníficas fotos.. yo por cercanía frecuento un par de embalses y ese batir la orilla del viento es un buen signo sin duda.

    Saludos..

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  3. Arena, normal que no entiendas nuestra jerga, no intentes hacerlo o te puede dar algo a la cabeza jejeje estamos algo pirados... Los bigotes son barbos.

    Gaizka, gracias, pero las fotos no quedaron muy allá... los días de mucho sol se me da fatal hacer fotos.

    Un saludo

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  4. El final de la entrada me ha desalentado un montón.
    Tengo unas ganas inmensas de pescar barbos y carpas a mosca, pero sin precisión ya no podrá ser entonces.
    Hablamos cuando esté hecho un Mel Krieger.
    Las fotos son estupendas. Parece que estuviéseis pescando en una zona marina tropical. Con la lejanía de los árboles da esa impresión.
    Pues eso, que tendré que esperar para sacar algún barbo o carpa a mosca.
    Saludos.

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  5. Jose, no mal entiendas el final de la entrada. Solo estoy animando a la gente a que entrene su lance, que lo mejore.
    En la pesca a mosca de barbos y carpas es posible sacar peces con un lance impreciso, claro que si!!! Pero bien es cierto que con precisión pescaremos más barbos o carpas, pues son peces con un grado de alerta muy alto y no nos suelen permitir lanzarles 5 o 6 veces la mosca hasta acertar, nos sienten muy pronto.

    Otra cosa te digo, los días de viento son los más exigentes con el lance, pues los peces no siempre podrán ver nuestro señuelo si lo alejas mucho de ellos y el viento hace que seamos mucho más imprecisos que lo que somos habitualmente. También hay otros escenarios donde la precisión no es necesaria. Son ríos y zonas donde los peces están muy atentos a lo que le trae la corriente y si no es un pez es el de al lado el que te sube.

    No desanimes e inténtalo con los barbudos. Compra el DVD de los compañeros lusos, en breves saldrá por menos de 20€.

    Un saludo

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  6. Je,je Alfonso no podías haberlo descrito mejor. El viento es un bendito aliado en el embalse, pero como bien dices es cuando te das cuenta de las limitaciones que uno tiene con el lance (prometo que algún día te haré caso y me dedicaré a practicar el mio, aunque tanto vicios adquiridos que seguramente sea un caso perdido). Este ultimo sabado arreció tanto que perdí más de una vez la gorra (la tuya ya la he visto salir disparada un par de veces je,je ), los bigotes estaban como novillos alguno casi se sale del agua para coger la mosca con tanta ola. Por cierto el Domingo pase por tu pueblo habia hormigas a miles. Si vas entre semana yo me llevaria unas cuantas en la caja. Me dió lástima ver los arroyos y regatos de la Carbayeda ni una gota de agua, no quiero ni pensar en el desastre ecológico. Suerte con la grabación

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  7. Hola David!!
    Las hormigas las estoy esperando como agua de mayo para pegarme un festín barbero. El año pasado salieron por El Pilar más o menos...
    Lo de la sequia en Sanabría es algo tremendo, por Dios que llueva pronto y bien!!!

    Mañana vamos a grabar, a ver si hay suerte y el cámara puede coger buenas subidas. Si sale bien puede que volvamos el jueves de nuevo. Ya te contaré.

    Un saludo!!

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