miércoles, 22 de mayo de 2013

Sesenta años después

Subo de nuevo esta entrada pues Sara ha fallecido en el día de ayer y creo que es un buen día para recordar aquél día que pasamos juntos en Sejas.

Casi sesenta años después Sara regresó a Sejas de Sanabria. Casi sesenta años después que Sara dejara su querida tierra para emigrar, como tantos otros, a Argentina, en busca del dorado, ese dorado que nunca llegó.

Tres años después de su regreso a España, la hermana de mi abuelo con casi 90 años, pudo regresar a ese pueblo, donde se ganó la vida sirviendo a aquellos que tenían más que ella.

Pese a su edad, recordaba todo, la ermita, la iglesia, el pozo, el río… nombres y nombres de habitantes de este pueblo, algunos muertos y otros aún vivos y viejos, muy viejos.




Al llegar al monte de San Martino, Sara me cuenta que fue allí donde fusilaron a mi bisabuelo Mateo, a día de hoy sin saber qué motivos tenían aquellos fanáticos para matarlo junto a otros pobres hombres, agricultores en su mayoría. También me cuenta como estuvieron en una fosa al descubierto durante días, hasta que los llevaron a Mombuey, y allí quedaron enterrados.


Sara disfrutó como una niña al descubrir pequeños tesoros escondidos en su menoría, como este abrevadero, junto al pozo donde fue a buscar tantas y tantas veces el agua para sus patronas



La cara le cambió al ver en que se había convertido aquella casa en la que ella sirvió, aquella que ella recordaba como magnifica y “de ricos” y que ahora no es más que una ruina.
Creo que por unas horas, Sara rejuveneció sesenta años de golpe. Volveremos otro día, te lo prometo.




No hemos podido volver juntos, pero en mi recuerdo hemos repetido esta visita a Sejas muchas veces. Descansa en paz Sara, te lo mereces.

Dejo unos versos que José María Saéz (Angler) me ha mandado por mail y que realmente me han gustado.

“Cuando emprendas el viaje hacia Ítaca
ruega que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
A los Lestrigones, a los Cíclopes
o al fiero Poseidón, nunca temas.
No encontrarás trabas en el camino
si se mantiene elevado tu pensamiento y es exquisita
la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los Lestrigones, ni a los Cíclopes,
ni al feroz Poseidón has de encontrar,
si no los llevas dentro del corazón,
si no los pone ante ti tu corazón.
Ruega que sea largo el camino.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que – ¡con qué placer! ¡con qué alegría! -
entres en puertos nunca antes vistos.
Detente en los mercados fenicios
para comprar finas mercancías,
madreperla y coral, ámbar y ébano,
y voluptuosos perfumes de todo tipo,
tantos perfumes voluptuosos como puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
para que aprendas y aprendas de los sabios.
Siempre en la mente has de tener a Ítaca.
Llegar allá es tu destino.
Pero no apresures el viaje.
Es mejor que dure muchos años
y que ya viejo llegues a la isla,
rico de todo lo que hayas guardado en el camino
sin esperar que Ítaca te dé riquezas.
Ítaca te ha dado el bello viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
No tiene otra cosa que darte ya.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado,
sabio como te has vuelto con tantas experiencias,
habrás comprendido lo que significan las Ítacas”

Itaca de Konstantinos Kavafis

17 comentarios:

  1. Una entrada muy bonita y entrañable para Sara,y una despedida preciosa para esa princesa dorada que dejaste libre una vez más.

    Un saludo y un abrazo.

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  2. La emigración ha sido un paso muy duro para la gente. En Galicia lo sabemos bien.
    El reencuentro con los recuerdos tienen que ser algo muy emotivo. Pena de la casa, pero la ermita se ve muy bien conservada.
    Ya quedan muy pocos lugares donde habite el mejillón de río. Recuerdo una jornada en el río Masma en el que divisé varios de estos moluscos.
    Esas sí que son truchas de verdad, de las que hay que esmerarse si se quieren sacar algunas.
    Por suerte con una conducta conservacionaista, su supervivencia está asegurada.
    Saludos.

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  4. Bonita entrada!
    Gran historia y preciosas truchas, es un placer leer tus lineas!


    Y ver tus capturas ;-)

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  5. ¡Gran entrada! Sejas es,además, un pueblo encantador. La ribera del Rio Negro es un sitio mágico para pasear y su iglesia (la ermita también, pero me refiero a la parroquia)no deja de sorprenderte.
    Saludos

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  6. Gracias a todos por los comentarios. Era una entrada pendiente desde hace algunos meses, pero por falta de tiempo no he podido hacerlo antes, por eso pido disculpas por tener el blog totalmente descuidado.

    Un saludo.

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  7. Emotiva la entrada dedicada a Sara y que me recuerda la emigración que ha despoblado Zamora. La pobreza empujo a emigrar a muchos zamoranos , mis propios padres entre ellos.
    El rio Negro, quizas el rio más bello que he pescado nunca. Mis veranos zamoranos tenian muchos dias dedicados al Negro, tanto en lo libre como en los cotos. Es el ejemplo que pongo siempre a los que dicen que el hombre no puede arrasar un rio.
    Me ha gustado mucho volverte a leer , Alfonso.

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  8. muy buen reportaje alfonso, la verdad esque te lo curras un monton...como siempre todo perfecto, fotos bonitas, bien comentado y las truchas perfectas...que envidia de truchas... siempre suelo leerte,pero no habia contestado porque no sabia como iba, un saludo

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  9. Gracias Joaquin, la verdad es que la caña si hace daño, como tú dices, solo hay que poner como ejemplo al Negro, que no levanta cabeza.

    Jorge, bienvenido al mundo de los blogs y gracias por el comentario. Por aqui nos veremos amenudo.

    Un saludo

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  10. fonsito soy sara ,ya vi el reportaje y las fotos y me gustaron mucho ,y te quiero mucho ,tu tia sara ,

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  11. Esperemos que perduren por mucho tiempo.. me han encantado las fotos de la perla de río, es una especie muy amenazada da gusto saber que aún hay lugares donde sobrevive.
    Me alegro de verte de nuevo por estos lares.
    Un abrazo.

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  12. -Muy bonito,truchas y paisaje.

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  13. me ha gustado mucho las fotos preciosas

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  14. Realmente me has emocionado

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  15. Un relato que emociona. Descanse en paz. Un saludo y ánimo.

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  16. Unas líneas preciosas y muy emotivas, Alfonso.
    A la altura, sin duda, del homenaje y despedida que merece un ser tan querido.
    Seguro que volveras algún día allí con ella, acompañándote en el recuerdo.
    ¡Un abrazo!

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  17. A lo que ya comente por face book,creo que fue alli,solo puedo añadir que se me hace que te parces muchoa ella;a tu tia abuela;si,veo tu cara en su rostro.Un abrazo.

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