viernes, 2 de noviembre de 2012

Con pelo y pluma, paciencia y calma.

Resulta absurdo pensar que si en un embalse subes hasta el punto más alto vas a encontrar algo de interés, pero ahí estoy yo para comprobarlo.


Y efectivamente, el paisaje no experimenta grandes variaciones. Sin embargo, los motivos que me llevan a subir son otros, pero algunos claves para mi si quiero seguir escribiendo aquí.

En terreno prácticamente llano, subir a una pequeña colina te permite observar grandes extensiones con perspectiva, lo que a mi me aporta gran satisfacción.


Tengo la tendencia de llevar a pescar ropa  de colores vivos, cosa que no ayuda en exceso a pasar desapercibido.



Si añadimos que me encanta ir observando todo (si puede ser la primera mejor), nos encontramos con una dura jornada de pesca para mi compañero.


Por todo esto, el tema requiere calma, y exige paciencia.


Resumiendo, si cada uno hace lo que más le gusta y existe compenetración, podemos pasar juntos días inmejorables.



Gracias otra vez (sin rencores...jeje).
Teresa!

3 comentarios:

  1. No parais de pescar barbos!me parece muy bien,saludos.

    ResponderEliminar
  2. No tanto como quisiéramos Alberto!

    Teresa, está claro que hay que buscar el término medio para los dos. Pero no me importa perder unas horas de pesca a condición de poder compartir ésto contigo. Me parece que ahora me tocará a mi patear monte a mi XD.

    Gracias a ti por tu paciencia y comprensión!

    ResponderEliminar
  3. Que grandes!!!
    Teresa, la próxima entrada espero verte a ti sacando el barbo!!
    Paciencia y comprensión con este vicio sano como dice Alfonso!!Jeje
    Espero veros pronto.
    Un abrazo

    ResponderEliminar