viernes, 8 de junio de 2012

Qué mala leche!

Hoy empieza mi tour pesquil. De aquí a final de junio me esperan muchas jornadas, un auténtico empacho de pesca a mosca.
Ayer miré el tiempo en la web, no parece que vaya a hacer muy malo, alguna nube y poco más. Me llego hasta el valle a pescar y recorro un pequeño camino lleno de barro (ayer por la tarde debió llover), paso un par de zonas difíciles con el coche y lo aparco. Aún queda un buen trozo caminando y el sol está pegando ya con justicia, aunque la temperatura aquí abajo no llega a 15 ºC.
Mi único compañero hoy será el loco de las orejas grandes.


Vuelve a hacer sol y no me gusta el sol aquí arriba. Antes de pescar me echo algo de crema factor 50, mejor prevenir. No me arriesgo mucho con la mosca, pongo un trico de alce y PLA que tantas alegrías me dio el año pasado. Primera corriente y zas! primera trucha. Segundo lance, otra. Tercer lance, otra más. No son muy grandes, en torno a los 22 cm. pero mejor comienzo imposible. Luego tanteo unas zonas que siempre me dan trucha grande, pero no se mueve nada. Habrá alguien por delante?


Sigo pescando y un par de truchillas tipo llavero intentan comer la mosca sin éxito. Llego a un largo pozo y nada más posar la mosca clavo otra trucha palmera. Tiro al chorro. Nada. Vuelvo a tirar. Nada. Así ocho o diez veces hasta que una gran boca come la mosca muy despacio. Clavo y noto que esta trucha es seria, recorre el pozo varias veces antes de rendirse. Vaya trucha más guapa!


Decido pescar un pequeño arroyo tributario de este río. Me van subiendo pequeñas truchillas, cosa normal pues no lleva mucha agua. Tiro junto a un cortado de la orilla donde hace un poco de sombra. Otra gran boca toma la mosca de forma pausada, clavo y una trucha gemela a la otra empieza a saltar una y otra vez. Al final se suelta, pero estoy tan feliz como si la hubiera sacado.
Creo que es la hora de dar cuenta del bocata y los plátanos, así que me tiro en la orilla y me relajo un poco. Cuando acabo de comer empiezo a ver llegar unas nubes muy negras. No me las esperaba yo hoy...


Sigo pescando el río principal. Cambio el trico por una Chubby Chernobil. Es realmente gracioso pescar con esta mosca, la cantidad de truchas que mueve solo es comparable a la cantidad de ellas que fallan los ataques.
En un pequeño pozo veo una gran sombra en mitad del chorro. Le tiro la mosca y una buena trucha sube con furia, la intenta comer un par de veces pero falla ambas. Le vuelvo a lanzar y vuelve a ir a por ella, pero esta vez la rechaza. Cambio la mosca, pongo una Royal Wulff en parachute. Primer lance y la trucha sube como un rayo a por ella, clavo y parto. Me cago la p...a! Las truchas grandes se están moviendo.

Pero algo me ronda la cabeza. Cada vez hay más nubes y empieza a refrescar. No puedo olvidarme de ese par de zonas de barro que pasé esta mañana con el coche. Si no fuera por eso seguiría pescando, llevo el Goretex en el chaleco y me gusta pescar bajo la lluvia. Sigo pescando, pero ya no estoy concentrado. Si llueve tendré problemas para sacar el coche de ese camino y estoy muy lejos de él.


Decido bajar hacia el coche. En mi cabeza el vicio y la responsabilidad están librando una batalla. Por dos veces me paro y hago el amago de darme la vuelta y volver al río. Está nublado y templado, ideal para pescar!!
Finalmente la responsabilidad gana la batalla y me bajo al coche. Cuando llego estoy furioso. Aquí abajo no parece que las nubes tengan tan mala pinta. Todo el camino de regreso a casa no paro de darle vueltas a la cabeza. Intento convencerme de que una tormenta a casi dos mil metros no es un juego de niños. Pero con lo bien que estaba saliendo el día!

Ahora estoy aquí sentado, mirando por la ventana y si, hay bochorno y está nublado, pero ni llueve ni truena. La escueta jornada de tres horas de pesca no me ha saciado. Mañana me tomaré la revancha!

6 comentarios:

  1. "Moscaluri:

    Alfonso, no te quejes que tienes muchos días por delante.
    Hay veces que hay que ceder, mejor perder algunas horas buenas de pesca que ganar un mal rato con el coche. A mi me paso este año algo parecido, estaba pescando muy bien y se puso a nevar fuerte y tuve que volver a casa por si la carretera se ponía en malas condiciones, al final no hubiera pasado nada por quedarme pescando, pero mejor prevenir que curar.

    Un saludo"


    No sé que pasó pero te borré el comentario sin querer. Solo soy capaz de recuperarlo de esta forma.

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  2. Buena jornada, aunque no la hayas podido alargar todo lo que quisieras. Has movido truchas de buen tamaño y eso no se puede hacer muy a menudo en estos tiempos Como bien te dice Moscaluri, te quedan muchas jornadas por delante. Si te hubieses quedado tal vez podrías haber tocado más, pero ahora imagina que llueve y te quedas enfangado con el coche...
    ¡Saludos!

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  3. Enhorabuena , que envidia , las jornadas cortas es lo que tienen, a mi me pasa cuando decido ir de pesca un poco apretado de tiempo, luego digo.....no lo vuelvo a hacer, pero vuelvo a picar jejejeje.....aunque te digo una cosa..... ojala las aprovechara la mitad que tú , vaya truchas bonitas
    Saludos.

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  4. Más vale poder volver a casa, para regresar otro día, que quedarse en el lugar y tener un disgusto.
    Y eso que con tormenta se pesca muy bien. Lo he hecho alguna vez, pero siempre desde la prudencia. En ríos pequeño flanqueados por innumerables árboles, etc. Peor en el embalse no se me ocurre.
    Enhorabuena por la jornada.
    Saludos

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  5. jeje, a mi también me vence a veces la prudencia, aunque de vez en cuando algún ramalazo de locura no viene mal!

    Alfonso, déjalas descansar que aun no hemos llegado a mitad de mes!!

    Saludos!

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  6. Jorge, nada de tregua! hay que aprovechar que luego bajan los caudales. Para julio ya quedan otros valles...

    Gracias a todos por comentar.

    Un saludo!

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