Poner puertas al campo

En estos tiempos de dificultad económica que nos están tocando vivir y en los que,  ante la adversidad, estamos empezando a darnos cuenta de que haciendo causa común es la única manera de salir del atolladero, se me viene a la cabeza la siguiente pregunta: ¿Por qué no se hace lo mismo con el Medio Ambiente?

Que por otra parte lleva en crisis desde que el hombre tuvo la capacidad suficiente para vapulearlo a su antojo. 

Es por todos sabido que ante la alarma del  famoso cambio climático las grandes potencias “contaminadoras” siguen negociando entre ellas a ver quien le va tocar pagar el pato.  

Y es éste, el punto al quiero llegar con ésta reflexión.

 ¿Qué estamos haciendo nosotros de puertas para adentro?

Pues bien, en mi modesta opinión, lo que venimos  promoviendo en este país  es la segregación del Medio Ambiente. Como si  fuese algo que se pudiese dividir en parcelas. Una cosa es la gestión de las administraciones autonómicas  y otra muy distinta  es  la dirección  medioambiental que  debería de ser idéntica para todos. ¿O es que acaso un río entiende de fronteras? o  cualquier  otro ejemplo que queráis poner.  Solo el hombre está empeñado en poner puertas al campo. Incluso a nivel autonómico hay diferencias de bulto entre provincias. Lo que en una está permitido en la de al lado es delito. ¿Y qué pasa? Que como sucede con la economía del país, tienen que ser los fuera  los que marquen las pautas a seguir para salir de la crisis (medioambiental). 

Menos mal que en Europa la política  medioambiental, aunque no es ni mucho menos perfecta, tiende a aprender de los errores y pretende concienciarnos para que cambiemos el rumbo.

Joaquín de la Mata “Chaqui”