Hace un par de entradas hablé de la magia de septiembre. Pues bien, ha llegado octubre y esa magia aún permanece, incluso diría que este inicio de mes ha superado al anterior. Los bosques van poco a poco vistiéndose de gala para el otoño, por las noches ya hay que ponerse el forro polar y las moscas de principio de temporada vuelven a revolotear sobre las aguas del río. Pirineos está entrando de lleno en el otoño y a mi me envuelve una mezcla de nostalgia y melancolía que me hace disfrutar, aún más si cabe, de esta pasión enfermiza que es la pesca a mosca.
Nuestro amigo Nacho viajó desde los valles del río Lozoya hasta éstos pirenaicos, con la intención de tentar estas truchas autóctonas que tan activas están por estas fechas.
Sabíamos que las grandes truchas estaban ahí, activas, cogiendo energías antes de la freza. Llevábamos unos cuantos sustos en forma de roturas, de peces enormes que no eramos capaces de parar antes de que volvieran a su cueva entre palos y árboles sumergidos.
De momento la suerte no me acompañó. Subí el diámetro de los bajos, monté mis ninfas sobre anzuelos más fuertes, pero aún así la suerte me era esquiva, llegando en el mismo día a perder cinco grandes truchas sin poder hacer otra cosa que maldecir mi mala suerte... o mi torpeza. A mi amigacho Javier también se le habían escapado el día antes varias barras de pan. En el ambiente se respiraba un solo pensamiento:
"Se está rifando un truchón!!"
Y efectivamente al final la lotería le tocó a Nacho en forma de un truchón que estaba escondido en 30cm. de agua al lado de unas ramitas en la orilla. Esta preciosidad del río sucumbió a una Royal Wulff y pudo ser sacada con un 0,10mm. Toda la suerte que se nos había negado hasta ahora la tuvo Nacho de golpe pues un pez así es muy difícil sacarlo con una bajo tan débil.
Al día siguiente cambiamos de escenario. Llevábamos varios días pescando los mismos kilómetros de río y las grandes truchas estaban muy tocadas. Lo intentaríamos en una zona con menos truchas (en teoría) pero menos acostumbradas a ver moscas.
Nacho sería fiel a sus principios y lo intentaría a mosca seca. Yo más desconfiado y pensando solo en truchas de muchos centímetros lo haría con ninfa.
A Nacho no se le daría mal, las truchas iban saliendo, la mayoría no eran de gran tamaño, pero un buen tranco le partió. Yo por mi parte sufría mi particular calvario. Cierto era que conseguí varias truchas normalitas, pero éste fue el día que perdí los cinco truchones, por lo que mi desesperación llegó a un punto que se convirtió en resignación. Cuatro se soltaron de las ninfas y una me partió el 0,15mm. sin darme siquiera opción a reaccionar.
La tarde se acababa y decidimos hacer el sereno donde habíamos empezado por la mañana: un pozón precedido por una larga corriente. Se veían grandes cebadas y Nacho decidió seguir con la seca y por ello tuvo un magnífico premio. Esta truchota no vaciló a la hora de comer la mosca que, desde ese día, ha quedado bautizada como "Ignita wulff". Creo que la cañita de 7 pies y linea #3 de Nacho nunca tuvo semejante trabajo como el de este fin de semana.
Muy generoso me cedió su sitio pues se seguían viendo cebadas, allí, en la otra orilla, justo por donde entraba la corriente al pozo y cogía profundidad.
Al tercer o cuarto lance una trucha toma suave mi mosca. Clavo y noto que la tengo. No me parece muy grande en un primer momento, viene nadando hacia mi y no ofrece mucha resistencia, pero de repente aquello se vuelve una locomotora y mi pobre Powell dobla como un junco. El carrete empieza a cantar y yo acojonadico perdido veo como me cruza una y otra vez todo el pozón intentando meterse en los árboles sumergidos de la orilla de enfrente. No se lo que duró la pelea, pero a mi se me hizo eterna. Sólo cuando Nacho metió la trucha en la sacadera pude respirar.
Vaya pez!!! No solo por su tamaño sino por su librea, era perfecto! Estilizado, con una boca enorme y encima salió a mosca seca! No podía ser mejor, después de tantos días de fracasos, llegó la alegría.
Con mucho cariño reanimé a este precioso pez y volvió de nuevo a su pozo, con la alegría de haberlo pescado, pero la tristeza de pensar que vive en un sitio no protegido y que cualquier día sucumbirá a la tentación de una lombriz o un rapala y acabará en una sartén.
Con este precioso atardecer pusimos fin a una jornada llena de emociones. Salimos del río ya siendo de noche y regresamos a la civilización. Unos huevos con longaniza junto con unas jarras de cerveza pondrían la guinda a este día.
Nacho, ha sido todo un placer compartir lances contigo. Espero podamos encontrarnos en algún río en un futuro no muy lejano. Un saludo amigo.
Bonito atardecer...
ResponderEliminarMe alegro que sigas ejerciendo esa enfermiza afición. Bonito truchón y buena narración, me hhizo vivir esa lucha jajaja
Por cierto, menos mal que al menos en una foto en tu blog te puedo ver la cara...que hace ya más de un año que no te la veia jijiji
Biquiños y apertas
Dede luego el título de la entrada suena amenazante y además se cumplió!
ResponderEliminarEl bicho es precioso, yo creo que era un salmón disfrazado de truchón!!!
Un abrazo
¡Vaya bichos, alfonso! Una jornada de escándalo y el paisaje, a juego.
ResponderEliminarSaludos
Qué raro que no le hubieras dado con un palo en la cabeza a tu compañero, después de que tú perdieses varios peces jejeje
ResponderEliminarEnhorabuena porque al final la insistencia tuvo premio y a tu compañero por cederte su lugar.
Lo que sí es una tragedia es que te vayas a casa con la incognita de si ese bello animal puede perecer a manos de un pescador, en cualquier momento.
Será mejor pensar que no.
Saludos
¡¡ Enhorabuena !! Lo venias acariciando desde hace dias y al final la perseverancia y el buen hacer tuvo recompensa...
ResponderEliminarMe estan dando ganas de cambiar mis fechas de pesca pirenaica para otro año.
Un abrazo
Joaquín
!Espectacular!
ResponderEliminarEsa es la palabra que tenia en mi boca y mente constantemente y bien que lo sabéis,fue todo un placer visitar aquellos lares.
Repetiré,seguro y mas, si es en compañía de gente feten.
Un saludo.
Nacho
Qué fotos más bonitas!
ResponderEliminarY tú estás hecho todo un tiarrón.
Hace mogollón que no nos vemos...
Me alegro de que al final, los truchones, sucumbieran a tu encanto.
Aroa.
Bonitas truchas esconden esos rios que nos muestras. Sin duda el otoño es una epoca especial para pescar truchas.
ResponderEliminarViendo la ultima trucha no me estraña las carreras que nos cuentas.
Valla misil.. Estilizado y con una cola enorme.. como para andar con tonterias.
Un saludo
Mery, es cierto, hace mucho que no nos vemos. A ver si le ponemos remedio pronto.
ResponderEliminarArena, salmón vestido de truchón? jejeje entonces un salmón travestido jejeje
Toño, la verdad es que pocas jornadas se pueden comparar con ésta.
Jose, quiero creer en el instinto de supervivencia de ese pez pero... no soy optimista.
Gracias Joaquin, al menos una de mis truchas se puede codear un poco con tus pedazo de capturas, que por otro lado son mucho más numerosas que las mias.
Nacho, es cierto, fueron unos días espectaculares. Pocos fines de semana así he tenido. Esperamos tu regreso.
Aroa, que sorpresa!!! no te esperaba yo por aqui. Si, hace muchos años que no nos vemos, cuando eramos crios teniamos más tiempo jejeje. Gracias por pasarte por aqui.
Moscaluri, tuve mucha suerte de clavarla en un pozo con sitio para pelearla, si las raices hubieran estado más cerca... caput!
Gracias a todos por comentar. Un saludo!!
Cojones¡¡, Alfonso siempre triunfando allí por donde pasas¡¡
ResponderEliminarNo sabes la envidia que da verte por esas tierras y esos rios.
Siempre he pensado que tienes la virtud de adapatarte a rios y especies y saber leer como nadie los mismos. ¿Donde esta tu techo amigo?.
David
Gracias David, pero no te pases, que solo me voy defendiendo un poco. A Pirineos me ha costado adaptarme pues es otro concepto de pesca totalmente distinto pero gracias a Javi voy cogiendo el truco a estos ríos.
ResponderEliminarY espero nunca llegar a mi techo, ese día sería el más terrible de mi vida pues no podría seguir avanzando. El día que sepa todo sobre la pesca a mosca colgaré mis cañas.
Un abrazo para ti AMIGO!!!
Joer !!!!!!!!!
ResponderEliminarQue bien lo pasais, habrá que probar pues este año me quede con ganas pero el que viene no se libra de que me deje aconsejar por Javi.
xao
Que recuerdos de este verano pasado por esas tierras, nunca pensé que en unas fechas en las que suelo tener los trastos colgados, se podía esconder tanto goce, nuevas amistades nuevos escenarios para mi es lo mejor del mundo, espero compañero que nos veamos muy pronto.
ResponderEliminarFantástico relato sigue así Alfonso.
Saludos.