Ahora que la pesca, las vacaciones y el trabajo me dan un respiro, es hora de volver a poner al día el blog. Demasiadas jornadas de pesca y ocio me han separado de este pequeño rincón de libertad personal. Con menos tiempo para la pesca (aunque aún quedan muchos días por quemar) creo disponer del suficiente para volver a escribir y aburriros un poco.
Otro año más en junio se ha abierto la alta montaña en Aragón. La novedad principal esta vez ha sido la gran cantidad de nieve presente en las cumbres, que hizo que los ríos bajaran con gran deshielo y fueran escasas las capturas durante el mes de junio.
Pero la afición y las ganas de volver a subir, consiguieron que de nuevo calzaramos las botas y con la mochila al hombro volvimos a estos altos ríos. Para ser justos también hay que decir que hay ríos de alta montaña donde se puede llegar en coche, pero precisamente son éstos los más saturados de gente.
La pesca de salvelinos nos ha tenido ocupados los primeros días, pues las truchas de otros ríos no han estado mucho por la labor durante el primer mes.
Toy, compañero con él que compartir las posturas del río, ahora pesco yo, ahora se baña él...
Foam, foam, foam... los meses del foam.
Se nota la compra de dos nuevas cámaras con buenos zoom. Ya vamos haciendo algunas fotos medianamente decentes.
Yo acecho salvelinos, Toy me acecha a mi y Teresa nos acecha a todos.
No ha sido un primer mes de muchos peces, ha sido duro de pescar, pero eso da igual siempre que subes con esta pareja.
Continuaremos, porque ha habido mucho y bueno.
Continuaremos, porque ha habido mucho y bueno.
