La Pata de Liebre Ártica (PLA) es un material de montaje que, aunque va teniendo aceptación, no acabas de ver en la mayoría de las cajas de moscas de los pescadores españoles. Bien por desconocimiento, costumbres o gustos, los montadores de este país aún nos declinamos más por el CDC o ciervo cuando necesitamos que nuestras moscas floten mucho.
La liebre ártica o snowshoe hare (Lepus americanus) es originaria de regiones cercanas al Círculo Polar Ártico, aunque supongo que las que nos venden serán de granja (o eso espero!) y el material que nosotros utilizamos son las patas traseras de la misma, teñidas o naturales, y que poseen unas propiedades hidrófugas y de transparencia muy buenas.
La PLA se suele encontrar en formato de dos unidades por bolsa y con un coste normal de la bolsa de unos 5 $ en USA y unos 5 € en Europa. La casa Hareline posiblemente sea el mayor distribuidor de este material, si bien por Internet se puede contactar con otros vendedores con precios similares. La ventaja de las Hareline suele radicar en su control de calidad.
Por unos pocos euros podemos surtirnos de este material para unos cuantos años, porque a veces cuesta encontrarlo o encontrar colores concretos. Yo por ejemplo busco un color humo que tenía una pata que me regaló mi amigo Paco Lizarraga y ahora no hay manera de volver a encontrar ese color.
No voy a entrar en el montaje de moscas con cada parte de la pata porque pienso que eso depende de a quién le preguntes, unos te dirán una cosa, otros otras y otros van cambiando de opinión según la van utilizando. A mi modo de ver me flota perfectamente tanto la borra como el pelo más rígido, eso si, siempre hablando de la parte inferior de la pata, con la que el animal se apoya en el suelo.
Yo si le suelo dar algo de flotabilizador, hay gente que prefiere no darle, y me flota durante mucho rato, a pesar de las capturas.
Donde por primera vez vi en persona este montaje fue en los tricópteros de becada de Paco y de los que ya hablé. Hoy día son una de mis moscas favoritas.
Luego, buscando siempre esa mosca que flote bien en cualquier condición y aguante captura tras captura, nacieron las moscas de alce (ciervo) y PLA, y como evolución de éstas las mismas pero con un mechón fluor a modo de señalizador. Unas máquinas de mover truchas en alta montaña.
Pero la PLA tiene mil usos, entre ellos otro que le vi a Paco y es hacer un falso hackle en parachute alrededor de un poste fluor. Otra manera de hacer grandes ecdyonuridos y pardones sin que te ricen el bajo. Con las capturas suelen ir perdiendo pelos del falso hackle, pero aún así, ralos de pelo, flotan un montón.
Otro uso que les doy es para formar tórax. A esta gran mosca, cuya idea original fue del salmantino Victor, le añadí un tórax peludo y denso de PLA, que luego recorté, y el resultado fue éste: una mosca insumergible que flota muy bien y "patina" de maravilla sobre la espuma de los chorros de alta montaña.
Este año he añadido la PLA de forma más discreta en los tórax de los grandes parachutes, para darles un toque de flotabilidad a estas moscas más discretas que la anterior.
La Usual, cuyo montaje conocía desde hacía mucho pero nunca había utilizado, fue un grato descubrimiento a final de la temporada pasada. Salvo el bajo cuerpo, toda ella realizada en PLA.
Alas, tórax, dubbing, cercos... este material es uno de los más versátiles que hoy día podemos encontrar para montar moscas, por eso os animo a utilizarlo y a confiar en él. No serán moscas realistas ni mucho menos, pero si pesadores y duraderas. Además, es un material natural y, para mi, eso siempre es un aliciente.